El dorado moderno se aplica a diversidad de superficies y mediante varios procesos diferentes; los utilizados en la tecnología moderna
se describen como chapado en oro. Las técnicas más tradicionales todavía forman un aparte importante de la fabricación de marcos, y a veces también se aplican en carpintería, ebanistería, pintura decorativa, decoración de interiores, encuadernación, trabajos de cuero ornamental, y en la decoración de cerámica, porcelana y vidrio.
El dorado mecánico
El dorado mecánico incluye todas las operaciones en las que se prepara la hoja de oro y los procesos para unir físicamente el oro y las superficies. Las técnicas incluyen el bruñido, el dorado al agua y el dorado al aceite utilizado por los talladores de madera y los doradores, las operaciones de dorado en la decoración de las casas, las encuadernaciones o el teñido de papeles entre otros.
El hierro pulido, el acero y otros metales se doran manualmente aplicando pan de oro a a la superficie metálica a una temperatura apenas por debajo del rojo vivo, presionando la hoja con un bruñidor recalentando cuando se puede colocar una hoja adicional. el proceso se completa con bruñido en frío.
Superponer o doblar una hoja de oro, martillando y presionando sobre la superficie es el método más antiguo de dorado, el cual se menciona en la Odisea de Homero o incluso en el Antiguo Testamento.
Los avances posteriores involucraron dos procesos más simples. El primero es el pan de oro, que es oro prensado o cortado en láminas muy delgadas. el
pan de oro es a menudo más delgado que el papel estándar actual, y cuando se sostiene a la luz es semitransparente.
Dorar sobre un lienzo o madera
Si se dora sobre un lienzo o madera, la superficie a menudo se recubre primero con
gesso.
El gesso es una sustancia hecha de yeso o tiza finamente molido y mezclado con pegamento. Una vez aplicado el revestimiento de yeso, dejado secar y alisado, se volverá a humedecer con una mezcla de
cola de conejo y agua (dorado al agua que permite pulir posteriormente la superficie para un acabado de espejo).
Para los dorados sobre lienzo y pergamino a veces también se empleaban claras de huevo batidas, goma, o
bol para dorar.
Las claras de huevo y la goma se vuelven quebradizas con el tiempo, lo que hace que la hoja de oro se agriete y desprenda, por lo que antiguamente se añadía miel para hacerlo más flexible. Actualmente es el bol de dorador es el material más utilizado con esta finalidad.
Oro como pigmento en la pintura
Otros procesos de dorado involucraban el uso del oro como pigmento en la pintura: el artista molía el oro hasta obtener un polvo fino y lo mezclaba con un aglutinante como la goma arábiga. La pintura de oro resultante, llamada oro de concha, se aplica de la misma forma que cualquier pintura.
A veces, después de una hoja de oro o de una pintura de oro, el artista calentaba las piezas lo suficiente para derretir el oro ligeramente, asegurando una capa uniforme. Estas técnicas siguen siendo las únicas alternativas para materiales como la madera, el cuero, los manuscritos iluminados y el papel con bordes dorados.