Según el origen geológico, podemos encontrar dos tipos de arcilla: la primaria y la secundaria.
La primaria únicamente se encuentra en el lugar donde se formó. La secundaria también conocida como sedimentaria es bastante más habitual, y es el resultado de la erosión y el movimiento de la tierra.
Partiendo de esta base, los ceramistas diferencian el barro de trabajo en 2 categorías: El natural y el preparado, de los cuales veremos las características.
Barro Natural
Es el que se comienza a utilizar mediante una mínima limpieza a partir de su forma natural. La arcilla primaria es la más pura, pero también la menos plástica debido a la estructura que forman sus partículas.
- Arcilla primaria o caolín: No es muy plástica, pero es el componente común en pastas de barrio y vidriados. Su versión vitrificada, conocida como moloquita, es lo que se utiliza como chamota en muchas pastas de barro.
- Arcilla de bola: Es el nombre con el que se conoce también la arcilla secundaria. Por sí misma es muy plástica. Si se cuece, adopta un color blanco, siendo uno de los elementos básicos para la obtención de la porcelana y el gres.
- Gres: Es muy difícil encontrarlo en estado puro. De forma habitual es una mezcla de arcilla secundaria y otros minerales que permiten mejorar su calidad.
- Barro rojo de superficie: Es el más común entre los barros naturales. El óxido de hierro le da ese color característico que, sumado al sílice y la alúmina ayuda a formar la estructura cristalina característica de la cerámica durante la cocción.
- Barro refractario: Conocido por ser el que mejores propiedades presenta frente a la exposición a elevadas temperaturas. Es extraído de vetas próximas al carbón y se puede utilizar tanto solo como mezclado con otras arcillas.
- Bentonita: Material arcilloso que se añade a diferentes tipos de barro para mejorar su plasticidad.
Barro preparado
Se trata de una mezcla artificial de barros naturales y otros materiales. Se refinan, muelen, limpian y se eliminan impurezas antes de su envasado.
Nosotros hemos optado por trabajar con aquellos que nos puedan garantizar una gran calidad y constancia a medio-largo plazo.
- Porcelana: El material más blanco de todos, adquiriendo tonos translúcidos si es fina. El ínide de cocción se sitúa entre los 1240ºC y los 1350ºC.
- Gres: Se trata de una arcilla fina y fácil de trabajar, sobre todo en torno. Su índice de cocción entre los 1200 y los 1300ºC.
- Material T: Pasta muy plástica, blanquecina y con una alta proporción de moloquita. Ello permite crear piezas resistentes al choque térmico ya que aguanta sin problemas las deformaciones. Suele ser de origen inglés.
- Raku: Ideal para moldear a mano y cocer al raku (1000 - 1280ºC).
- Pasta de baja temperatura